¿Dónde duermen los bebés?
¿DÓNDE DUERMEN LOS BEBÉS?
Durante los primeros 6 meses el pequeño debe dormir durante la noche en la misma habitación que los padres, aunque es recomendable hasta el año de vida. De esta forma se permite tenerlo cerca, facilita las tomas y se puede supervisar por la noche para mayor seguridad. La Academia American de Pediatría recomienda compartir la habitación, pero no la cama, aunque este tema lo profundizamos a continuación.
Durante el día es aconsejable que duerma en la habitación en la que estén presentes los padres, además de la vigilancia facilitaremos la diferenciación del día y la noche.
Lo importante es poder tener siempre al bebé vigilado.
LA CUNA
Al comprar una cuna hay que comprobar que esté homologada y garantice la seguridad del pequeño:
- La altura interna, desde el punto más profundo de la cuna hasta la parte más alta de la barandilla, debe ser mayor de 60 centímetros.
- Los barrotes tienen una separación entre 4,5 y 6,6 centímetros. Con esta medida evitamos que pueda introducir la cabeza o alguna extremidad entre ellos.
- Entre el colchón y los bordes de la cuna, el hueco debe ser menor de 2 centímetros. Si el colchón es demasiado pequeño, puede dejar huecos y atrapar una pierna o brazo.
- El colchón debe ser duro, para evitar que el bebé se hunda.
Para mayor seguridad del bebé, hay que tener en cuenta las siguientes recomendaciones sobre la cuna:
- La colocaremos siempre alejada de las fuentes de frío o calor excesivos.
- Lejos de objetos que estén cerca o encima y que se le puedan caer: cuadros, estanterías, etc. Cuando son más mayores que pueden ponerse de pie solos, tendremos la cuna alejada de objetos pesados o peligrosos.
- Ningún objeto dentro de la cuna, como veremos en el capítulo de seguridad en el sueño. NO utilizar almohada ya que aumenta el riesgo de asfixia, hasta los 2 años no es recomendable su uso.
- Evitar que haya cordones de cortinas al alcance del bebé.
- No usar protectores de cuna.
Para la familia puede ser más cómodo tener una cuna sidecar, para facilitar la atención al bebé y la lactancia si la practicáis.
EL COLECHO
Se define como colecho el acto de compartir cama con los hijos. Actualmente no existe suficiente evidencia que permita posicionarse a favor o en contra de esta práctica. Por una parte existen los detractores que consideran que aumenta el riesgo de muerte súbita del lactante. Pero por otra parte, están los defensores que creen que con algunas medidas preventivas puede ser beneficioso para la familia y alarga el tiempo de lactancia materna.
Por ello, la decisión de realizar colecho o no depende exclusivamente de vosotros, pero antes es imprescindible conocer su práctica segura.
En primer lugar, hay que conocer las situaciones en las que sí es muy peligroso el colecho y desaconsejamos realizar esta práctica:
- Si el bebé es prematuro.
- Nunca realizarlo en el sofá.
- Si los padres son fumadores, aunque no fumen en la misma habitación en la que duermen.
- Si han bebido alcohol, tomado alguna droga o un medicamento que produzca sueño.
- Si el bebé duerme con alguien que no sean los padres.
- Si la madre está más cansada que de costumbre y cree que se dificultaría despertarse si el bebé la necesita, por ejemplo durante el postparto.
Además, es más seguro para madres que amamantan, ya que adoptan una posición de cara al bebé y su posición no permite que se deslicen debajo de las sábanas ni tenga contacto con la almohada. Es más práctico ya que no hay que levantarse cuando el bebé tiene hambre.
Beneficios del colecho
Se ha visto que los bebés que duermen cerca de los padres, especialmente la madre, tienen un mejor descanso y están más tranquilos. La duración y la calidad en el sueño del bebé es mejor, además su respiración se acopla con la del adulto, cosa que le tranquiliza.
Está demostrado que el colecho aumenta tiempo de duración de la lactancia materna y esta, a su vez, es protectora de la muerte súbita del lactante. Por ello, esta práctica está especialmente recomendada para las madres que amamantan.
Que duerma con los padres no significa que se despierte menos veces, pero están mucho menos irritable al tener contacto con el adulto. Además, como normalmente lo hacen madres que amamantan:
- Al despertarse tienen la comida cerca y se vuelven a dormir más rápido, por tanto lloran menos. La leche materna tiene componentes que favorecen el sueño en el bebé.
- Las mamás que amamantan reportan una mayor calidad en el sueño ya que se vuelven a dormir rápido, en ocasiones ni recuerdan que se han despertado. La prolactina que se segrega con la lactancia, favorece este hecho.
Puede ser que cree la asociación de comer con dormir, pero si mientras os beneficie a ambos no hay motivo para cambiarlo.
Pero por otra parte, hay madres que esta opción les hace descansar peor ya que se despiertan ante cualquier sonido o movimiento del bebé, creen que el bebé se despierta más al olerle, etc. En estos casos es mejor buscar otras alternativas.
Seguridad para el colecho
Si se decide compartir cama con el bebé, se deben tener en cuenta varios factores para la seguridad:
- Tener especial cuidado con los menores de 3 meses.
- El colchón debe ser firme, no demasiado blando.
- No hay que dejar que el bebé se acalore, lo ideal son 16-20ºC.
- No ponerle demasiada ropa ni cubrirle la cabeza.
- No conviene arroparlo muy apretado para evitar que se acalore
- No usar almohada o juguetes de peluche.
- Es preferible usar sábanas y mantas finas, en lugar de colchas o edredones.
- No permitir que las mascotas se acuesten en la misma cama.
- Asegurarse que el bebé no pueda caerse de la cama o atascarse entre el colchón y la pared.
- Si comparten cama con otro niño, uno de los padres debe acostarse en el medio de los dos.
- Los adultos no deben usar prendas que tengan lazos.
OTROS ESPACIOS PARA DORMIR
Hay objetos en los que no debemos dejar dormir a los bebés ya que no es seguro. No se recomienda dejar dormir a los bebés en objetos que estén inclinados.
Se ha estudiado que los bebés que duermen en las sillitas del coche respiran peor: les pesa la cabeza que poco a poco se inclina hacia adelante y les dificulta coger aire. Es todavía más peligroso en prematuros. Se han dado accidentes en este tipo de dispositivos y no se deberían usar más de dos horas seguidas.
Respecto a las hamacas, columpios, asientos, también se han registrado casos de asfixia. Sobre las hamacas, son especialmente peligrosas en los bebés que ya pueden voltearse solos, ya que si lo consiguen después no pueden volver a ponerse boca-arriba. No son lugares seguros. Si quieres usarlas ten en cuenta lo siguiente:
- Usa siempre el sistema de sujeción para mayor seguridad y evitar caídas
- Utiliza solo la almohada que viene con la hamaca, no pongas otros cojines
- Deja de usarlos si el bebé puede darse la vuelta
- Nunca lo uses si no puedes vigilarle
- No la uses mientras duerma
- Lee las instrucciones del fabricante.
Los bebés respiran peor sentados que tumbados, así que siempre que podamos lo dejamos en una cuna horizontal.
RESUMEN
- Deben dormir mínimo hasta los 6 meses de vida en la habitación de los padres, es recomendable que lo hagan hasta el año de edad.
- Durante el día deben dormir en un lugar que podamos vigilarle.
- Las cunas deben respetar todas las medidas de seguridad y debemos colocarlas en un lugar seguro dentro de la habitación.
- El colecho:
- Es una opción que puede ser beneficiosa especialmente en los casos de lactancia materna.
- Nunca se realizará en los siguientes casos: bebés prematuros, en el sofá, padres fumadores, si se ha ingerido alcohol o drogas, si la madre está muy cansada, con personas que no son los cuidadores principales.
- Seguir las recomendaciones de seguridad.
- Los bebés no deben dormir en objetos inclinados o que estén sentados como sillas del coche, hamacas, asientos, etc.