INTRODUCCIÓN A LA LACTANCIA MATERNA

La lactancia materna (LM) ha demostrado ser el alimento ideal para los bebés ya que les aporta todos los nutrientes que necesita adaptándose a sus necesidades, por eso va cambiando su composición según la edad y los requerimientos de cada niño o niña.

Además de nutrirle, la LM ha demostrado que interviene otras áreas del desarrollo, por ejemplo, mejora su desarrollo psicoemocional y produce estimulación en la cavidad oral.

La OMS recomienda que la lactancia materna sea exclusiva durante los seis primeros meses del bebé y como alimento complementario hasta los dos años de vida. Los beneficios que aporta son dosis-dependientes, ahí radica la importancia de su prolongación en el tiempo.

Durante las dos primeras horas de vida, veremos que el bebé está alerta y predispuesto a mamar debido a las hormonas maternas que se le pasan durante el parto. Las 24 horas siguientes, están dormidos la mayor parte del tiempo y será más dificultoso el inicio de la lactancia.

Es fundamental tener nociones básicas sobre la lactancia antes del nacimiento para poder iniciarla correctamente. A pesar de ello, son muchas las madres que se enfrentan a las primeras horas de vida de su bebé sin ningún conocimiento o las que, con el tiempo, se encuentran con dificultades. Si te encuentras en esta situación, es importante que busques ayuda para solucionar los problemas a los que te enfrentas.

BENEFICIOS

Antes de tomar una decisión respecto al tipo de alimentación que queremos darle al pequeño, es esencial conocer todo lo que aporta la lactancia materna tanto a la mamá como al bebé.

Indudablemente, todas las decisiones sobre la alimentación del bebé son respetables. Pero tiene que ser una elección que se tome conociendo todos los pros y los contras, ya que tiene efectos sobre la nutrición, el desarrollo y la salud de ambos.

CONTRAINDICACIONES PARA AMAMANTAR

Existen creencias populares en las que se considera que una madre no puede lactar por el tipo de pecho o pezón que tiene, por ejemplo. Pero esto está muy alejado de la realidad, ya que cualquier pecho es válido para amamantar, solo hay que saber cómo hacerlo correctamente como veremos en los siguientes capítulos.

A pesar de ello, sí existen unas contradicciones para amamantar a los bebés. Los casos en los que se recomienda lactancia artificial debido a causas maternas son:

• Tener el virus linfotrópico humano de células T, tipo 1.
• En los países desarrollados está contraindicada la lactancia si la mamá tiene VIH, ya que se le puede transmitir el virus al bebé.
• Hay enfermedades en las que debemos consultar al pediatra, como son:

• Sífilis con lesiones cutáneas
• Brucelosis
• Enfermedad de Lyme
• Enfermedad de Chagas
• Tuberculosis activa
• Varicela
• Sarampión

• Algunos fármacos contraindican la lactancia, aunque son muchos menos que los prohibidos durante el embarazo. Lo más importante es consultarnos antes de abandonar la lactancia por creer que el fármaco le afectará al bebé.
• Uso de drogas: cocaína, heroína y marihuana.
• Hay casos que deben valorarse individualmente como son la hipoplasia mamaria o las reducciones de pecho. Estos casos los veremos en el capítulo de “hipogalactia”.

Hay situaciones en las que el bebé no puede ingerir leche materna y debe pasarse a la de fórmula, como son el déficit congénito de lactasa y la galactosemia, un trastorno en el que los bebés son incapaces de descomponer completamente la galactosa presente en la leche materna.

LACTANCIA MATERNA A DEMANDA

Uno de los puntos clave en la lactancia materna exitosa es entender que no existe horario ni duración determinada, esta se basa en ofrecer el pecho al bebé cada vez que tiene hambre. Por tanto, no hay que esperar más de X horas para que mame puesto que ellos nos marcan su propio ritmo.

Por otra parte, los bebés se comunican con nosotros de muchas formas para indicarnos que tienen hambre:

• Abre la boca o hace el gesto de empezar a succionar
• Saca la lengua
• Se lleva los puños o la mano a la boca
• Mueve la cabeza de lado a lado
• Si está en brazos, empieza a buscar el pecho
• Si se le acaricia la mejilla, gira la cara hacia ese lado

El llanto es el último recurso que utilizan para llamar nuestra atención, por este motivo no debemos esperarnos a que llore para ofrecerle el pecho. Para poder detectar estos signos es necesario tener al bebé siempre vigilado, tanto de día como de noche.

Lo conveniente es que el bebé haga entre 8 y 12 tomas diarias durante el primer mes de vida, más que un bebé alimentado con leche artificial. Los motivos son que la leche materna se digiere más fácilmente y la succión frecuente estimula su producción.

Tenemos que entender que hay diferencias entre las veces al día que come un bebé: algunos pueden estar sin comer 3 horas, mientras que otros piden antes de las 2 horas. Durante los primeros días de vida, puede incluso que pidan más de una vez en una hora.

Es habitual que varíen la frecuencia con la que comen, incluso durante un mismo día: puede que coman varias veces seguidas y luego pasen varias horas sin comer.

Es normal que cuanto más mayor se hace, alargue más el tiempo entre tomas. Esto se debe a que se vuelve experto y es capaz de conseguir mucha leche en una toma.

Hay momentos en los que el bebé está en lo que se conoce como “crisis de crecimiento”. Es variable entre niños pero suelen ocurrir alrededor de las 2 semanas de vida y otra a los 3 meses. Durante unos días el bebé necesita más leche y come más frecuente de lo habitual.

DURACIÓN DE LAS TOMAS

La duración de las tomas también es muy variable. Lo habitual es que los recién nacidos hagan tomas más lentas, entre 20 y 45 minutos, ya que se cansan más comiendo y no tienen tanta destreza. Hay algunos que comen poquito y piden más veces al día, sin embargo hay otros que hacen menos tomas pero mucho más largas.

Si se el bebé realiza el agarre correctamente, podremos comprobar que sus primeras succiones son más rápidas y superficiales –para activar la oxitocina que estimula la secreción de leche-, pasando a hacer succiones más lentas y profundas cuando sale el alimento.

Cuándo un bebé ha comido suficiente, suele despegarse solo del pecho. Asimismo, es normal que los más pequeños se duerman y sigan alimentándose a la vez. En estas ocasiones, no hay que retirarles el pecho para evitar que pierdan peso si no comen las calorías que les corresponden.

La leche que sale primero es más líquida y con mayor contenido de agua y lactosa, mientras que la parte del final es la que contiene más grasa. Por ello, no hay que precipitarse en quitarle o cambiarle el pecho al bebé para que succione más de la parte del final y no se limite su ingesta calórica.

Hay factores que influyen en el tiempo que duran las tomas:

• Si se ha producido la subida de la leche y la producción está ya regulada.
• Si la leche baja inmediatamente al empezar a mamar o tarda unos minutos.
• Si el bebé está adormilado o se distrae con facilidad.
• Si el agarre es correcto.
• La edad del pequeño: en recién nacidos duran entre 20 y 45 minutos, ya que están somnolientos y se cansan con más facilidad. Cuando van creciendo pueden tardar solo entre 5 y 10 minutos en vaciar cada pecho.

¿CUÁNDO CAMBIAR DE PECHO?

• Hasta los 3 meses de vida:

• Hay que dejarle en un pecho hasta que se despegue solo.
• No es necesario alternar los pechos en una misma toma. Si tienes los dos muy llenos, puedes ofrecerle uno y drenarte del otro.
• Alternar en cada toma el pecho que le ofreces

• A partir de los 3 meses de vida:

• Llega un momento en el que tu bebé te irá pidiendo más comida, normalmente se junta que te notas el pecho bastante blando y el pequeño sigue ansioso. Es momento de ofrecerle también el otro pecho.ç
• Si ya come de los dos pechos, ofrécele el último del que comió en la toma anterior.
• Otra forma es darle el pecho que más saturado te palpes.

¿SE ALIMENTA SUFICIENTE?

Si nos preocupa que esté comiendo poco, hay unas pautas básicas que nos indican si recibe suficiente leche materna:

• Heces: hace deposiciones frecuentemente y son blandas. Normalmente, a partir de los 3 días de vida hacen entre dos y tres cacas y posteriormente aumenta el número. Los primeros días tendrán un color más negro y pasarán progresivamente a amarillo mostaza durante los primeros cinco días.
• Orina: A partir del sexto día de vida moja entre 6 y 8 pañales, o más, y el color es clarito.
• Aumenta de peso. Los primeros días pueden perder hasta un 10% del peso del nacimiento, es completamente normal, y antes de las dos semanas de vida lo recuperan.
• Los pechos de la mamá están más blandos después de alimentarle.
• La succión vigorosa es un signo de que está saludable, en la mayoría de casos se puede oír cuando traga la leche.
• Las mucosas las tiene hidratadas.

Los periodos de sueño muy cortos y con llanto débil y frecuente, pueden indicar que no recibe suficiente leche.