SEGURIDAD DURANTE EL SUEÑO

En este apartado veremos cómo evitar el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Éste se define como el fallecimiento inesperado y repentino de un niño menor de 1 año, aparentemente sano, que generalmente aparece mientras el bebé duerme.

Actualmente, por suerte, pasa pocas veces ya que ha disminuido enormemente su incidencia gracias a las pautas de prevención, por eso es importante que las tengamos claras. Todas estas pautas van dirigidas a evitar la asfixia del pequeño, ya que se cree que la SMSL se produce por la imposibilidad de respirar.

SEGURIDAD DURANTE EL SUEÑO

Dormir boca arriba, tanto en las siestas como durante la noche

Estar tumbado sobre la espalda es la postura más segura para todos los bebés. Se ha demostrado que dormir boca abajo es la posición más peligrosa para ellos y durmiendo de lado tienen más posibilidad de caer boca abajo.

Por otra parte, en los bebés que están acostumbrados a dormir boca arriba corren un riesgo muy grande si le ponemos en algún momento a dormir boca abajo.

Cuando ya saben darse vueltas solos, puede que se cambien de postura mientras duermen. En estos casos no es necesario recolocarles si se cumplen las recomendaciones de este capítulo, pero es importante que al dormirse estén boca arriba.

Evitar el sobrecalentamiento

Los adultos tendimos a abrigarles en exceso y esto puede ser perjudicial para el bebé:

• La temperatura ideal de la habitación son unos 18-22ºC.
• Para taparle hay que evitar todo lo que le pese y que sea grueso (por ejemplo, un edredón). Usar preferentemente muselinas, sábanas y arrullos no muy gruesos.
• Lo que se use para taparle tiene que estar bien enganchado al colchón.
• La cara y la cabeza deben estar siempre descubiertas.
• Vigilar signos de sobrecalentamiento como sudoración o estar caliente por la espalda.

Para abrigar al bebé por la noche si hace frío, hay que tener en cuenta lo siguiente:

• Nunca se le cubre la cabeza con gorritos.
• Los pijamas deben ser gorditos y calientes, sin capucha y preferiblemente usar los que cubren los pies. Debajo de este es recomendable poner un body.
• Como se debe evitar edredones y mantas, se recomienda sustituirlo por sacos para bebés –también se llaman mantas envolventes-:

• Se puede hacer el arrullo con una muselina, pero hay que asegurarse que siempre el bebé esté boca arriba y que el arrullo no se quede muy apretado, dificulte que respire o que mueva sus caderas. Cuando pueda darse la vuelta solo, hay que dejar de usar estos tipos de arrullos.

No colocar nada dentro de la cuna o moisés

Todos los objetos sueltos y los acolchonados no deben estar junto al niño. Por tanto, se deben evitar:

• Protectores de cuna
• Juguetes
• Muñecos de peluche
• Almohada
• Mantas o sabanas que no ajusten bien
• Mantas pequeñas para que las agarre el bebé

Los posicionadores para dormir tampoco están recomendados ya que son blandos y están sueltos, por lo que entrañan riesgo para el bebé, además son para ponerlos de lado y su posición segura para dormir es boca arriba. No hay estudios sobre la seguridad de los nidos para dormir, por lo que se aconseja que si se usan sea siempre bajo vigilancia de los padres.

El colchón debe ser firme

Siempre que se acueste al bebé debe ser en un sitio duro, por ello evitamos todas las blandas para dormir: colchones blandos o de agua, sofás, almohadas, edredón, etc.

Evitar objetos que rodeen el cuello del niño

La ropa del bebé no debe tener cordones ni la de los adultos, si se comparte cama. Evitaremos que las cuerdas de las persianas, cortinas u otros objetos estén a su alcance.

En los pequeños no se deben usar ni cuerdas ni collares que rodeen su cuello. Además, si llevan collares durante el día y son niños menores de 14 años deben llevar las siglas “CE” ya que son los que cumplen los requisitos legales y son más seguros.

Lactancia materna

Está demostrado que los niños que son amamantados tienen menos riesgos de padecer SMSL.

Chupete

El uso del chupete se ha demostrado como protector del SMSL, si no se sujeta con nada (sin lazos, cuerdas, etc.). Si durante el sueño se le cae de la boca, no es necesario volver a ponérselo.

Hay bebés a los que no les gusta el chupete y lo rechazan, en estos casos no es necesario forzar su uso. Si el bebé se amamanta, es necesario esperar a que la lactancia esté bien establecida (1 mes de vida, aproximadamente).

Tabaco

Evitar el tabaco tanto durante el embarazo como después de nacer el bebé. Evitar que la gente fume en su presencia.

Un bebé en un entorno de fumadores, tiene mucho más riesgo de SMSL.

Si tienen reflujo

• Posición: Aunque tengan reflujo, la posición más segura para dormir sigue siendo boca arriba. Los bebés tosen o se tragan el líquido que regurgitan.
• Inclinación: El reflujo no mejora si se encuentran en una posición semi-inclinada, de hecho, conlleva más riesgo de asfixia en los pequeños. Siempre en posición llana.
• Accesorios: se venden productos comercializados como tratamiento del reflujo (cuñas, almohadones, etc.), no hay estudios que respalden que lo mejoran. Podrían aumentar SMSL según sus características.

CONSECUENCIAS DE ESTAS RECOMENDACIONES: PLAGIOCEFALIA

Los bebés, especialmente los recién nacidos, tienen la cabeza muy blandita. Esta característica hace que sea muy moldeable y, como siempre le acostamos boca arriba, tienden a producirse deformidades en la cabeza por apoyar siempre el mismo lado. A esta deformidad se le llama plagiocefalia.

Por suerte, no tiene consecuencias en el neurodesarrollo del bebé, pero en los casos más graves puede producir deformaciones estéticas.

¿Cómo podemos evitarlas?

La prevención se realiza con cambios posturales:

• Cuando estén en la cuna durmiendo y no podamos vigilarles, dejarles boca arriba pero cambiando el lado de la cabeza al dormir.
• Cambiar la posición de la cuna en la habitación o la posición del niño, ya que se giran hacia el lado donde escuchan sonido.
• Mientras el bebé permanezca despierto y bajo vigilancia, jugar con él boca abajo al menos una hora al día, media por la mañana y media por la tarde.
• Hay que tener precaución con las sillas que tengan un cabezal ajustado.
• Tenerlo frecuentemente en brazos o portearle para reducir el apoyo en la cabeza.