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Posiciones para amamantar y el agarre del pecho

POSICIONES PARA AMAMANTAR Y EL AGARRE DEL PECHO

POSICIÓN DE LA MAMÁ

Lo más importante es que tanto tú como el bebé estéis en una posición que os encontréis cómodos. Pasarás muchas horas dándole de comer y, si haces posturas forzadas, se te sobrecargarán los músculos y tendrás dolor.

posiciones para dar el pecho

Si lo haces sentada asegúrate de tener la espalda recta y siempre recostada sobre una superficie, con los pies también apoyados. Si lo necesitas, puedes ponerte algo debajo de los pies para estar más cómoda.

 

Para evitar las sobrecargas de hombro y cuello, puedes utilizar almohadas o cojines debajo del bebé así puedes apoyarlo ahí y no tener que sostenerlo. Para esto los cojines de lactancia son una gran elección.

Amamantar estirada

También puedes estar acostada para dar el pecho, que es una posición muy cómoda especialmente cuando queréis descansar.

 

En esta posición lo ideal es ponerse completamente de lado, utilizando una almohada para la espalda si lo necesitas y otra debajo de la cabeza, con el hombro apoyado en el colchón. Para estar más cómoda puedes ponerte otra almohada entre las piernas.

POSICIÓN DEL BEBÉ

Como veremos más adelante, hay muchas posiciones para colocar al bebé. Puedes escoger la o las que más de gusten, pero para un correcto agarre hay que tener algunas pautas claras.

Si el bebé está en una buena postura, realizará menos esfuerzo para sacar la leche y el estímulo que efectúe en el pecho será más eficaz para que produzcas más.

Siempre se ha hablado de que el bebé tiene que estar barriga con barriga con la mamá, esto no es del todo cierto ya que depende un poco de la forma de los pechos de la mamá y de la postura que estemos usando. Pero el bebé sí debe estar pegado al cuerpo de la mamá.

Lo importante es fijarnos que la cabeza, los hombros y el cuerpo estén en línea recta, sin que el cuello quede flexionado hacia adelante o la cabeza ladeada. Esto hace que le sea mucho más complicado extraer la leche y tragársela.

Posición 90º

Antes de que el bebé se agarre, independientemente de la postura que usemos, nos fijaremos en que la nariz o el labio superior estén a la altura del pezón para poder llegar al pecho fácilmente, de tal forma que el pequeño no tenga que flexionar el cuello o girar la cabeza.

posiciones para amamantar

Una parte importante que tenéis que recordar es que siempre llevaremos el bebé al pecho y no el pecho hacia el bebé.

AGARRE AL PEZÓN

Esta parte es la más importante para tener una lactancia materna exitosa. La mayor parte de los abandonos de la lactancia se deben a esta causa.

¿Cómo detectar un mal agarre?

  • La lactancia no duele, si te está doliendo hay que buscar la causa y probablemente sea debido al enganche.
  • Aparición de grietas: estas no son un proceso natural de la lactancia y la mayoría de veces se deben a esta causa.
  • El bebé se encuentra intranquilo, llora, rechaza el pecho o pide el pecho con frecuencia, ya que se queda con hambre.
  • El mal agarre del bebé hace que no se activen las hormonas de producción y eyección de leche, la oxitocina y la prolactina. Una de sus consecuencias es que no se produzca la subida de la leche.
  • Hunde las mejillas al mamar.
  • El pezón sale deformado de la boca (si sale alargado es normal).

¿Cómo se realiza un buen agarre?

Cada mujer tiene los pechos de una forma, incluso cada uno de ellos puede ser diferente, por tanto la postura en la que pondremos al bebé no será igual para todas. Para saber cómo colocarlos debemos fijarnos en la dirección que adopta el pezón cuando estamos sentadas antes de darle de mamar.

Agarre

Cuando lo pongamos al pecho, pondremos la nariz o el labio superior siguiendo la dirección que adopta el pezón (puede ser más lateral, hacia abajo, en el centro, etc.). Podrás ver que para poder alcanzarlo alarga el cuello. Si no lo colocamos a la altura correcta del pezón, tirará de él y nos producirá daño.

Agarre

Cuando vayas a ponerlo al pecho, hay que esperar a que abra grande la boca y posteriormente acercar el bebé al pezón.

Agarre del pecho

En ocasiones es útil cogerse el pecho para mejorar el agarre, esto se hace poniendo la mano en forma de C o de L utilizando el pulgar y el índice.

Nunca utilizaremos los dedos índice y el corazón, ni para iniciar el agarre correcto ni mientras se está dando de mamar, ya que provoca que se colapsen los conductos por dónde sale la leche.

 

Una vez está enganchado al pecho, hay que comprobar varias cosas para saber si está en la posición adecuada:

  • Agarra gran parte de la areola y no solo el pezón.
  • Los labios deben verse salidos hacia fuera (evertidos).
  • La nariz y el mentón tocan o están pegados al pecho.
  • Las mejillas las tiene redondeadas y no hundidas.
  • Tiene el cuello extendido.

Agarre correcto: succiona de la areola, labios evertidos, nariz y mentón pegados al pecho, mejillas redondas y cuello extendido.

Agarre correcto

Además, podrás notar que al inicio del agarre hace succiones más rápidas y superficiales. Son las que utiliza el bebé para estimular las hormonas y que empiece a eyectarse leche y fabricarse más. Posteriormente, cuando consiga sacarla, cambiará a succiones más lentas y profundas. En la mayoría de los bebés se puede escuchar como tragan.

PEZONES Y PEZONERAS

Como hemos visto, para un correcto agarre el bebé debe tener dentro de la boca tanto el pezón como la areola. Además, la leche sale por el pezón no se fabrica en el mismo, este es solo un referente táctil para que el bebé encuentre el pecho más fácilmente.

Por eso, los pezones planos o invertidos no deberían ser un problema para la alimentación. En ambos casos puedes estimularlo previamente para intentar que sobresalga un poquito más. En el capítulo de problemas en la lactancia podrás encontrar más consejos si tienes este tipo de pezones.

 

No se aconseja un uso rutinario de las pezoneras ya que pueden dificultar la lactancia, pero sí que existen casos en que son aconsejables:

  • Cuando el bebé no se engancha al pecho después de intentarlo con personal experto.
  • Si han iniciado lactancia mixta o han utilizado chupete pueden rechazar el pecho, ya que se acostumbran a la forma y tacto de estos. En estos casos, una forma de poder continuar con la lactancia materna es mediante pezoneras.
  • Cuando tienen frenillo lingual corto o dificultad en la succión.
  • Bebés prematuros.
  • Mamás con pezones muy planos o invertidos, en los que no se consigue una lactancia exitosa sin ellos.

 

Antes de comprar una, debemos saber que existen diferentes tamaños para que se adapten perfectamente a las medidas del pezón.

Colocación

Lo más importante es que hagan el vacío. Para ello antes de ponerlas, colocaremos las alas al contrario (hacia afuera) el máximo que nos permita. Ponemos el pezón en el hueco que le corresponde y soltamos las alas.

Si no notamos que hace el vacío, será más difícil para el bebé comer correctamente. Esto conllevará problemas de eyección y producción de leche.

Limpieza

La mayoría de fabricantes recomiendan la limpieza con agua fría y potable después de su uso, no se recomienda su lavado con jabón. A continuación podemos secarlas con un trapo limpio o dejarlas encima de este secándose.

POSICIONES PARA LA LACTANCIA

Existen diferentes posiciones de referencia, muchas de las cuales nos ayudan si necesitamos drenar los pechos, ya sea por mastitis u obstrucción de conductos. Pero, el objetivo es utilizar aquellas en las que os sintáis más cómodos los dos y, sobretodo, que el agarre sea correcto y el cuerpo del bebé esté alineado.

Cuanto más mayor sea, más posiciones iréis probando y probablemente terminéis en posturas extrañas y que nunca os imaginasteis.

Amamantar ventral

Ventral o biológica

Es la más usada para realizar el primer agarre piel con piel al nacer.

Esta postura consiste en ponerte semirecostada (entre 15 y 65º) y colocar al bebé en vertical sobre tu abdomen.

Vigila que la nariz del bebé no se obstruya.

 

Amamantar sentada

Sentada o de cuna

Es la más común. Pones al bebé en contacto con tu cuerpo con la nariz o el labio superior a la altura del pezón.
Recordad que si lo sujetáis con el brazo, la cabeza del bebé debe quedar en el antebrazo y no en el hueco del codo. Así se evita que agarre mal el pezón.
También se puede utilizar esta postura con los pies del pequeño hacia el otro lado. Muchas veces esta última postura nos ayuda a que se coja al pecho que rechaza.

Amamantar en rugby

De rugby

El cuerpo del bebé se estira por tu costado, con los pies hacia tu espalda, y tú le rodeas con el brazo del mismo lado. Es más cómoda si utilizas un cojín para recostarle.
Esta postura es de gran ayuda si has tenido una cesárea, si tienes las mamas grandes y para amamantar simultáneamente a gemelos.
Con esta postura, el bebé drena partes del pecho diferentes a las de otras posturas. Sirve para evitar mastitis o solucionarlas.

Amamantar de caballito

De caballito

El bebé está sentado sobre una de tus piernas, con la cabeza frente al pecho. Tus manos deben estar situadas de la siguiente forma:

  • Una sujeta el cuello y los hombros del bebé.
  • La otra sujeta tu pecho y su mandíbula: en el pulgar y el índice sujetas la barbilla del pequeño y con la palma de la mano la mama.

Puede ser útil para bebés con problemas anatómicos que le dificultan el agarre o si tiene mucho reflujo gastroesofágico.

Amamantar estirada

Estirada

Es útil si todavía tienes molestias del parto y para las tomas nocturnas. Recuerda que el bebé tiene que estar alineado para succionar bien.
Se puede realizar de forma inversa, con los pies del bebé hacia la cara de la mamá. Esta última postura se utiliza para drenar en algunas mastitis u obstrucciones dependiendo de la zona donde se producen, por ejemplo, las de la axila.

4 patas

A cuatro patas

Esta es una postura muy poco utilizada, pero también sirve para facilitar el drenaje de los conductos superiores. Posicionas a tu bebé boca arriba con los pies dirigidos en dirección a tu cabeza.

 

 

Resumen

RESUMEN

  • La postura del bebé es muy importante:
  • Cabeza, hombros y cuerpo en línea recta
  • El cuello debe estar mínimamente extendido
  • Su cuerpo queda pegado al de la mamá, no necesariamente barriga con barriga.

 

  • Antes de que el bebé se agarre: la nariz o el labio superior estarán a la altura del pezón.

 

  • Siempre llevamos el bebé al pecho.

 

  • Su postura variará dependiendo de la dirección que adopta el pezón.

 

  • En un agarre correcto:
  • Engancha tanto el pezón como parte de la areola
  • Los labios están evertidos
  • La nariz y el mentón tocan o están pegados al pecho
  • Las mejillas están redondeadas
  • Tiene el cuello extendido.

 

  • Sospecharemos de un mal agarre: duele cuando mama, hay grietas, tiene mucha hambre y no se queda satisfecho, no se ha producido la subida de la leche, hunde las mejillas, engancha solo el pezón y no la areola.

 

  • Consulta antes de iniciar las pezoneras.

 

  • Utiliza diferentes posturas para drenar bien los pechos, especialmente en las obstrucciones o las mastitis.