La mamá durante la lactancia materna
LA MAMÁ DURANTE LA LACTANCIA MATERNA
HIGIENE Y CUIDADOS
Probablemente sea tarde para darte este consejo, pero la lactancia no necesita preparación y no hay que hacerle “callo” al pezón para evitar problemas futuros. Las cremas que intentan vender las grandes farmacéuticas para prepararlos, no son necesarias. El cuerpo ya se prepara para ella sin que sea necesario ningún tipo de intervención.
Durante la lactancia tampoco están recomendadas las cremas puesto que pueden interferir en ella y, como hemos visto en otros capítulos, el pezón tiene formas naturales de hidratarse. Lo que puedes hacer es esparcirte leche por el pezón tras las tomas, pero sin que sea una necesidad.

Para la higiene de los pechos no se tiene que realizan nada especial. Es suficiente con la ducha diaria con el jabón que siempre usas, no es necesario comprar uno específico.
Es importante que tengas en cuenta que los pezones nunca deben quedarse húmedos, ya que la piel se ablanda y así creamos más predisposición para las grietas. Por ello, cámbiate los protectores o el sujetador si están mojados y evita usar protectores de plástico.
Los pechos no deben quedar muy oprimidos, ya que puede ser incómodo para ti y puede darte problemas a la larga.
Si todavía tienes los puntos de la episotomía o tienes desgarro:
- Ten la herida siempre limpia y seca.
- Realiza duchas y evita el baño para no reblandecer la zona.
- Después de orinar o defecar, es mejor limpiarte con agua (siempre de vagina a ano).
- Sécate bien la zona a “golpecitos”, nunca arrastrando.
- Si llevas compresa, cámbiala frecuentemente.
- No utilices bragas sintéticas ni pantalones ajustados.
- Los puntos suelen caerse solos entre los 7 y los 10 días.
Si tienes herida de cesárea debes seguir los mismos consejos y cambiarte el apósito después de la ducha. Si ves que se está reblandeciendo la zona, mejor deja que se seque al aire y no te pongas el apósito. Los puntos o las grapas te las quitarán a partir de la semana en el centro de salud.
ALIMENTACIÓN
Durante el periodo de lactancia el aumento de calorías que necesitas es poco, solo de unas 500 kcal más al día. Por tanto, no hay que “comer por dos”. Pero tampoco hay que empezar a hacer dietas estrictas para perder peso ya que necesitamos los nutrientes y las calorías necesarias.
Seguro que has escuchado de ciertos alimentos que no debes comer mientras lactas. Hay algunos que se dice que producen cólicos en el bebé, como las legumbres o las coles; otros como la cebolla, el ajo, la alcachofa alteran el sabor de la leche y el bebé no comerá… ¡Quítate estos mitos de la cabeza!
Uno de estos mitos sí es verdadero: los alimentos alteran el sabor de la leche. Pero no por ello el bebé rechazará el pecho, si no que le preparará para la alimentación complementaria, ya que estará acostumbrado a la dieta de la madre y no le serán tan nuevos los sabores cuando los pruebe.
Como madre lactante puedes ingerir cualquier alimento. Hay que tener presente las recomendaciones sobre la dieta que se le aconsejan a la población en general: comer sano y variado, evitando aditivos y contaminantes.
Uno de estos contaminantes es el mercurio, que se encuentra en grandes cantidades en pescados de mayor tamaño y que se ha recomendado evitar su consumo durante el embarazo y la lactancia: pez espada, emperador, atún rojo, tiburón y lucio.
A pesar de que se aconseja comer de todo, si después de comer cierto alimento sientes que el bebé tiene alguna molestia como vómitos, diarreas, erupciones en la piel, malestar o rechazo a la alimentación puede ser necesario que consultes a un especialista y evites comerlo.
Si la alimentación que realizas es sana y variada, no se precisan suplementos

Líquidos
Sí que tendremos en cuenta beber muchos líquidos, ya que precisamos mucho para la producción de la leche materna, pero no hace falta forzaros a beber excesivas cantidades. La mayoría de madres nos comentáis que os aumenta notablemente la sed durante el día, es perfectamente normal.

Yodo
En España, como no hay una yodación total de la cadena alimentaria, se recomienda a las madres que tomen suplementos de 200-300 mcg/día durante toda la lactancia, además de cocinar alimentos con sal yodada. En Latinoamérica la mayoría de los países no necesitan esta suplementación.
OTRAS SUSTANCIAS
Alcohol
Si una madre bebe alcohol, una cantidad reducida de esta sustancia llegará al bebé a través de la leche materna. No está recomendado el uso habitual del alcohol, se puede beber con moderación y ocasionalmente. El tiempo que tarda en eliminarse depende del peso de cada mujer (a menos peso, más tiempo) y la cantidad que se tome.
Según la Academia de Medicina de Lactancia Materna, se debe esperar a dar el pecho dos horas y media por cada 10-12 gramos de alcohol consumidos: 330 ml de cerveza 4,5%, 120 ml de vino 12% o 30-40 ml de licor 40-50%.
Cefeína
Se debe evitar su consumo excesivo de cafeína ya sea en café, bebidas con cola, té o chocolate. Si deseas tomar alguno de ellos, que sea justo después de la toma. Más de tres tazas de café al día pueden producir irritabilidad y falta de sueño en el bebé.
Si notas al bebé más nervioso o si duerme menos de lo normal, reduce el consumo diario.
Tabaco
No existe ningún número de cigarrillos que sea seguro para el bebé, es judicial tanto para tu salud como la del pequeño. Hay que evitar que esté expuesto al humo y que nadie fume dentro de la casa o alrededor del pequeño.
Fitoterapia
Es la terapia con plantas medicinales que parecen inofensivas, pero pueden contener principios activos nocivos para el bebé y ocasionarle toxicidad. No están bien estudiados estos tipos de productos, por eso, antes de tomar cualquiera de ellos consúltanos.
Drogas de abuso
La heroína, cocaína, marihuana, hachís, entre otras, NO son compatibles con la lactancia.

Alcohol

Cafeína

Tabaco

Fitoterapia

Drogas
ENFERMEDAD
Si estás enferma debes continuar con la lactancia, además, le aporta a tu hijo o hija los anticuerpos que tú creas contra la enfermedad, por lo que es beneficioso ya que si el bebé se enferma tiene parte de las defensas. Además, antes de mostrar los síntomas pasas por un período asintomático, por lo que seguramente el bebé también tiene la enfermedad.
Vamos a ver algunos de los casos que más dudas nos plantean desde la perspectiva de la lactancia -en el embarazo puede que se precisen otras indicaciones-:
- Enfermedades infecciosas: Son las que le transmitirán los anticuerpos, por tanto sigue con lactancia.
- Las hepatitis B y C no se transmiten por la leche.
- Tuberculosis: no se trasmite por la lactancia sino por el aire, pero puede que separen a la mamá del bebé ya que el contacto al mamar es muy estrecho entre ambos.
- Herpes simple: solo se interrumpe la lactancia si presentas lesiones en los pezones o cerca de ellos, hasta que estas se curen.
- Varicela y herpes zoster: En el recién nacido se considera enfermedad grave, por eso el bebé necesita una inmunoglobulina específica antes de las 72 horas de vida o del contacto. Pasado este tiempo no es peligroso, pero si el bebé tiene menos de 1 mes puede que lo ingresen en el hospital para vigilarle. No se separa a la mamá del bebé, ya que la enfermedad antes de tener síntomas ya es contagiosa.
- Hiper e hipotiroidismo: los medicamentos son compatibles, si los dejas de tomar probablemente no produzcas suficiente leche.
- VIH: la lactancia está contraindicada ya que puedes transmitírselo al bebé. Solo se aconseja si se vive en condiciones de salubridad deficiente (sin agua potable ni poder lavar adecuadamente biberones).
- Otras que no son problema: diabetes (aunque se precisarás más controles de glucosa), alergias, asma y epilepsia.
- La LM no agrava la miopía.
- Ir al dentista y sus intervenciones son compatibles, excepto los amalgamas que es mejor evitarlos ya que se pueden genera vapores de mercurio que pasan a la sangre y a la leche.
- El cáncer sí puede representar una contraindicación por los tratamientos que se utilizan, ya que la mayoría son incompatibles.
MEDICAMENTOS
Los prospectos que vienen en la cajita juntan embarazo y lactancia. Muchos medicamentos pasan a la leche materna, pero en cantidades tan pequeñas que no tienen riesgo para el bebé.
La realidad es que muy pocos están totalmente contraindicados en la lactancia y los prospectos en estos casos hay que cogerlos con pinzas. Si necesitas tomar alguno, consúltanos previamente.
Recuerda que los hechos con plantas medicinales también pueden entrañar riesgo.
EJERCICIOS
Según tu nivel de deporte previamente existen dos recomendaciones:
- Si realizabas entrenamientos intensos puedes seguir con ellos, ya que no te van a cambiar la composición de la leche ni la cantidad que tengas.
- Si no realizabas entrenamientos puedes realizar ejercicio físico suave, por ejemplo, un paseo de una hora al día.
Si no estabas entrenada previamente e inicias ejercicios físicos intensos, sí se puede ver un cambio en la leche:
- Menor cantidad.
- Menos concentración de defensas, específicamente de inmunoglobulina A.
- Disminución de lactosa.
- Mayor cantidad de ácido láctico: este cambia el sabor de la leche pero no es nocivo para él o ella y no provoca necesariamente un rechazo del pecho.
Evita aquellos ejercicios en los que se pueda golpear la mama y usa un sujetador de deporte para realizarlos. En el postparto inmediato, no realices natación. Además, recuerda hidratarte bien durante el entrenamiento.
No hay que esperar cierto tiempo después del ejercicio para darle el pecho. Normalmente, al terminar el entrenamiento lo rechazan por el sabor del sudor, por ello se recomienda ducharse antes de la toma.
Si deseas perder peso, puedes combinar el ejercicio físico con una restricción calórica moderada que incluya una dieta equilibrada. Esto no va a afectar negativamente a la lactancia.
Si durante el embarazo o el parto te han aparecido varices o tienes las piernas hinchadas, evita estar parada de pie. Cuando estés sentada o acostada, levanta las piernas por encima del nivel de la cadera.

RESUMEN
- Los pezones: no deben quedarse húmedos y se limpian con la ducha diaria, no utilizar crema rutinariamente.
- No tengas los pechos muy comprimidos.
- Sigue una dieta sana y variada, evitando aditivos y contaminantes, especialmente el mercurio (pez espada, emperador, atún rojo, etc.).
- Hidrátate.
- Se recomienda tomar suplementos de yodo.
- Especial precaución con el alcohol, la cafeína y la fitoterapia.
- El tabaco y las drogas de abuso NO son compatibles con la lactancia.
- La mayoría de enfermedades maternas y de medicamentos son compatibles con la lactancia, consúltanos tu caso.
- Ejercicio: si realizabas entrenamientos intensos puedes seguir con ellos, evitando los que te puedas golpear la mama; pero si no los realizabas, haz ejercicio físico suave. No hay que esperar cierto tiempo después del deporte para darle de comer.