El peso y la crisis de crecimiento
Pérdida de los primeros días
Ganancia de peso durante el primer mes de vida
Percentiles
¿Qué hacer si le cuesta ganar peso los primeros días?
Cosas que puedes hacer en el caso que pierdan peso o estén muy adormilados
¿Cuándo es recomendable que acuda al pediatra?
Quiere comer mucho más frecuente y se queda con hambre
Entre la segunda y tercera semana de vida
Al mes y medio de vida
A los 3 meses de vida
Al año de vida
Resumen
EL PESO Y LA CRISIS DE CRECIMIENTO
Este tema suele ser la gran preocupación de los padres, especialmente las primeras semanas de vida del bebé. Acostumbra a preocupar más a las mamás que dan el pecho porque no pueden ver la cantidad que está comiendo, como pasa con el biberón. A pesar de lo que puedas creer la gran mayoría de mujeres tiene leche suficiente, como hemos visto en capítulos anteriores.
Durante las visitas al centro de salud, irán pesando al bebé y controlando que todo esté correcto. Recuerda que si tienes alguna duda sobre tu lactancia, puedes consultarnos para valorarlo conjuntamente.
PÉRDIDA DE PESO LOS PRIMEROS DÍAS
Todos los bebés pierden peso al nacer, aunque no está claro el porqué. Una teoría dice es porque nacen con un exceso de líquidos y al nacer se han redistribuido. La otra teoría principal considera que el bebé quema mucha grasa los primeros días para contrarrestar lo poquito que comen hasta que a la mamá le suba la leche.
Aunque no se conozca con exactitud su causa, sabemos que es algo fisiológico que les pasa a todos los bebés, ya que la vida intrautarina y la extrautarina no son iguales y su cuerpo se tiene que adaptar a este cambio. En ningún caso lo consideraremos una nutrición deficiente.
Durante los primeros días van a perder alrededor del 6-7% de su peso al nacimiento, hasta un 10% se puede considerar como normal. El mayor “pico” en la pérdida se produce alrededor de los 2-4 días de vida.
La mayoría os iréis a casa al segundo o tercer día sin haber llegado a la pérdida del 7% y es improbable que los días siguientes llegue a perder hasta el 10%.
GANANCIA DE PESO DURANTE EL PRIMER MES DE VIDA
Después de la pérdida inicial, en los bebés sanos con una alimentación correcta, entre los primeros 7 y 15 días de vida recuperan el peso del nacimiento. Los bebés ganan entre 20 y 30 gramos diarios, pero eso no significa sea siempre así, esto es la media: puede ganar 10 gramos un día y al siguiente 40.
Durante los días en que no ha recuperado su peso del nacimiento, es recomendable que lo peses cada 48-72 horas para valorar si la tendencia es el aumento o si va perdiendo, siempre pesándole en la misma báscula y a la misma hora (preferiblemente desnudo).
Si ya ha recuperado el peso del nacimiento, puedes pesarle una vez a la semana pero sin obsesionarte. Durante una semana se considera normal que ganen entre 150 y 250 gramos.
PERCENTILES
Los percentiles fueron extraídos por la OMS que investigó a la población entre los años 1997 y 2003. Analizó a una muestra de la población y se dedujeron los valores considerados como “normales”. Los podréis encontrar en la cartilla de salud de vuestro hijo o hija.
Ponemos un ejemplo, un bebé que nació pequeño con 2,100 kg (percentil 3) lo normal es que durante los primeros meses siga estando en el mismo percentil. Si sigue engordando durante las semanas y no tiene una línea horizontal en el gráfico, el percentil es algo que no debe preocuparnos.
Por ello, la información que este gráfico la debemos coger un poco con pinzas. Es normal que en algún momento se estanque, otros que aumente más rápido y que su crecimiento no sea una línea tan perfecta como la que aparece en el gráfico.
En todos los bebés las pequeñas desviaciones en el gráfico no deben preocuparnos si la alimentación es correcta. Lo que podemos hacer es vigilar que siga comiendo correctamente, haga pipis y cacas bien y nos esperaremos al siguiente control ya que probablemente haya recuperado peso.
Si durante las semanas no está ganando peso y la línea del gráfico sí se está “estancando”, es momento de buscar ayuda y encontrar las posibles causas de este retraso.
¿QUÉ HACER SI LE CUESTA GANAR PESO LOS PRIMEROS DÍAS?
Los bebés alimentados con lactancia artificial, también pierden peso al nacimiento, pero en menor medida. Como siempre está asegurada la cantidad de leche, recuperan rápidamente el peso al nacer. Por ello, si estos niños pierden mucho peso o tardan en recuperarlo es mejor visitar al pediatra.
Si su alimento es la leche materna, lo primero que debemos hacer es ver como se está desarrollando la lactancia, ya que habitualmente este es el problema. Hay que valorar el agarre y realizar la LM a demanda. Si te duele al darle de mamar, tienes grietas o el pecho excesivamente duro, contáctanos.
En los casos de cesárea, hay ocasiones en los que la subida de la leche tarda unas horas más que en el parto vaginal. Por eso en estos casos hay que ser un poco más pacientes con la recuperación del peso. Os recomendamos ir al capítulo de hipogalactia para que conozcáis más casos en los que puede estar afectada la lactancia materna.
Como hay muchas posibles causas para que el bebé no esté ganando suficiente peso, es mejor que hagamos una consulta para valorar conjuntamente cual puede ser.
Habitualmente no se debe despertar a los niños por la noche si recuperan bien el peso, pero en los casos que no sea así, es conveniente despertarle cada 3 horas aproximadamente.
Cosas que puedes hacer en el caso que pierdan peso o estén muy adormilados
- Ofrécele el pecho frecuentemente, no hace falta esperar a que se despierte o llore, y si está en un sueño ligero también puedes probar si se engancha. Recuerda que aunque estén adormilados y con los ojos cerrados, pueden seguir haciendo succiones y alimentándose.
- Evita el calor excesivo
- Si está muy dormido y han pasado entre 2 y 3 horas desde su última toma, prueba a cambiarle el pañal para que se despierte.
- Acaricia la cabeza, manos o pies para estimularle.
- Masajéale la espalda desnuda.
- Háblale.
- Acaríciale alrededor de la boca.
- Deja caer una gota de leche en los labios.
- Cámbiale de posición si pierde interés en mamar.
¿Cuándo es recomendable que acuda al pediatra?
- Pérdida de peso durante más de 4 días seguidos desde el nacimiento o el peso no se recupera a los 15 días de vida.
- El bebé está muy irritable o muy somnoliento.
- Si tras escasas succiones al pecho se queda dormido, aunque lo dejemos ahí durante un tiempo y lo estimulemos.
- Disminuye el número de veces que orina o hace caca.
QUIERE COMER MUCHO MÁS FRECUENTE Y SE QUEDA CON HAMBRE
Esta parte la hemos comentado en algún otro capítulo. Son momentos en los que pasa a pedir el pecho mucho más frecuente, por ejemplo, si antes comía cada 3 horas aproximadamente ahora come cada hora. Además, a pesar de engancharse más veces parece que se queda con hambre y que nunca está saciado.
Esto se conoce como “crisis de crecimiento” o “crisis de lactancia”. Les pasa a todos los bebés y suele ser uno de los motivos de abandono de la lactancia, a pesar que no tiene nada que ver con que el bebé no pueda alimentarse correctamente con el pecho. En realidad, son periodos en los que necesita más calorías de las habituales ya que está creciendo rápidamente.
Estas crisis se producen más o menos en los mismos momentos en todos los bebés, por tanto son previsibles. Si las conoces puedes quedarte más tranquila de que son unos días puntuales y que tu bebé se alimenta correctamente a pesar de que parezca que se queda con hambre.
Entre la segunda y la tercera semana de vida
Los bebés necesitan más calorías y para conseguirlas lo único que pueden hacer es mamar más frecuentemente para aumentar la producción de leche. Recuerda que cuanto más mame más vas a fabricar, así que póntelo frecuentemente.
No le des suplementos que no necesita, ya que con ellos pide menos pecho y, por tanto, tu fabricación disminuye.
Es una situación que suele durar durante unos dos o tres días, en los que el bebé no suelta el pecho o te pide cada media hora. Cuando la producción se incrementa, la frecuencia de lactancia disminuye y volverá a su ritmo habitual.
Al mes y medio de vida
Al incremento en la demanda de tomas, en esta crisis se suma que el bebé se pone nervioso durante las tomas, da tirones al pecho, llora o arquea la espalda. Parece que el bebé quiere pecho pero a la vez lo rechaza.
Es un momento en el que está cambiando la composición de la leche materna. Con ello, cambia el sabor de forma transitoria y es más salado, por lo que ellos notan este cambio.
Esta situación suele durar menos de una semana y posteriormente se recupera la lactancia habitual del bebé.
A los 3 meses de vida
En este momento se produce más una crisis de lactancia que no de crecimiento y existen varios factores que te pueden hacer pensar que no tienes suficiente leche:
- El bebé hace tomas mucho más cortas que anteriormente, se enfada si le insistes en comer más y además no pide tan frecuentemente. Todo ello se debe a que ya domina completamente la alimentación y tiene más fuerza de succión, por tanto en pocos minutos consigue extraer mucha cantidad de leche.
- Te notarás los pechos más blandos que en los últimos meses y podrías llegar a pensar que ya no produces leche, cosa que no se ajusta a la realidad. A partir de este momento, no estás fabricando casi leche entre tomas, tu cuerpo ya es capaz de producir mucha cantidad en el momento que el bebé mama.
- Llora y está inquieto los primeros minutos al pecho. Como ya no existe la reserva de leche, el bebé debe esperar unos dos minutos a que la leche se produzca y se enfada por la espera.
- El bebé está muy distraído cuando come. Durante estos tres meses, se han desarrollado mucho sus sentidos de la vista y del oído. Por ello, cualquier cosa que pase a su alrededor, si hay más personas presentes o algún sonido, le causa mucha curiosidad haciendo que se distraiga.
- En las tomas nocturnas, a oscuras y en silencio, se distrae mucho menos. Pero no por ello debes darle el pecho durante el día en estas condiciones.
- No se engorda a un ritmo tan rápido como lo hacía antes. Esto está dentro de la normalidad, ya que a medida que crecen la curva de crecimiento es más lenta (puedes mirar la gráfica de percentiles).
- Hace menos deposiciones.
Esta crisis pasará, pero suele ser bastante más larga que las anteriores y puede durar un mes. A pesar de ello, es más llevadera si tienes información, conoces que es algo normal que se produce en todos los niñ@s y que tu bebé se está alimentando correctamente.
Al año de vida
Después de empezar la alimentación complementaria que te funcionaba excelentemente, ahora pierden interés por la comida y comen porciones mucho más pequeñas. A ello se suma el aumento de la demanda de pecho.
Son esos momentos en los que todo el mundo opina que estar todavía mamando le afecta a su interés por el resto de comida. Puede que incluso te plantees el abandono de la lactancia para que coma más del resto de alimentos.
La causa real es que se ha producido una gran reducción en su velocidad de crecimiento y, por tanto, no necesitan comer en grandes cantidades. Además, la lactancia materna sigue siendo un alimento que le aporta todos los nutrientes que necesita. Dejar de darle el pecho hará que coman un poco más del resto para compensar las calorías de la leche materna, pero debes tener en cuenta que esto no hará que el niño se convierta en “buen comedor”.
Por tanto, si tu deseo es seguir con la lactancia materna puedes seguir como hasta ahora, ofreciéndole otros alimentos y luego el pecho. A partir de los 15 meses, empiezan a crecer más rápido y es cuando vuelve su interés por la comida.
RESUMEN
- Una pérdida de hasta el 10% del peso del nacimiento los primeros días de vida se considera normal. Entre la primera y la segunda semana de vida lo recuperan.
- El primer mes de vida: Ganan una media de 20-30 gramos al día; entre 150 y 250 gramos a la semana.
- Las pequeñas desviaciones en los gráficos de percentil son normales. Si la línea es recta y se está “estancando” es momento de buscar ayuda.
- Si toman lactancia materna y están muy adormilados o pierden peso: ofrecerle el pecho frecuentemente –mínimo cada 3 horas-, evitar el calor excesivo, cambiarle el pañal antes de las tomas, hablarle, cambiarle de posición cuando pierda el interés en mamar.
- Acudir al pediatra: pérdida de peso más de 4 días seguidos, no recupera el peso a los 15 días de vida, está muy irritable o somnoliento, tras escasas succiones se queda dormido, disminuye el número de veces que orina o hace caca.
- Las crisis de crecimiento o de lactancia: el bebé parece que no se queda saciado a pesar de comer más frecuentemente y está irritable con el pecho. No se deben a una disminución en la leche materna, por tanto, no hay que abandonarla. Se producen: entre la segunda y tercera semana de vida, al mes y medio y a los tres meses de vida.