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Suplementación y lactancia mixta

SUPLEMENTACIÓN Y LACTANCIA MIXTA

Durante los primeros días de vida del bebé es cuando encontramos más casos en los que se requiere una suplementación. En niñas y niños sanos sin estar hospitalizados las causas más habituales son:

  • Succiona con debilidad o ineficazmente y, por tanto, no se está alimentando adecuadamente.
  • Rechaza el pecho o es incapaz de agarrarlo.
  • Deshidratación.
  • Pérdida de peso mayor al 10% los primeros días de vida.
  • A los 15 días no ha recuperado el peso del nacimiento.
  • Ictericia progresiva.
  • Deposiciones ausentes o escasas y poca diuresis.
  • Situaciones en las que se retrasa la subida de la leche.

 

Hay que tener en cuenta que lo primero que se debe hacer es buscar la causa que está provocando la alimentación deficiente. Por ejemplo, si es una pérdida de peso por mal agarre lo corregiremos y daremos suplementos unos días si son necesarios. En el caso que el bebé succione débil y es por bajo peso o prematuridad, utilizaremos la suplementación hasta que sea capaz de realizarlo correctamente.

Existen momentos, en que es necesario suplementar a bebés más mayores como la vuelta al trabajo de la mamá, inducir una lactancia o relactación, están con otras personas que no son los padres, la mamá se queda nuevamente embarazada antes del año, entre otros.

Antes de iniciar una suplementación, es mejor que consultes con nosotras o con el pediatra ya que en muchos casos no es necesaria. Además, en muchos casos se realiza una lactancia mixta sin que exista un motivo para hacerlo. El llanto del bebé nunca justifica su utilización, se debe buscar la causa.

EXTRACCIÓN

Lo mejor es hacerlo con la leche materna, como hemos comentado en otros capítulos es la mejor alimentación para tu bebé. Puedes utilizar las técnicas de extracción, siendo mejor utilizar la manual si tu bebé tiene pocas horas de vida y todavía no se ha producido la subida de leche.

Si está medicamente indicado se utilizará la leche artificial o las fórmulas de inicio, pero nunca utilizaremos otros líquidos como los sueros glucosados. Existen algunos casos en las que se indican fórmulas hidrolizadas para evitar reacciones en los pequeños, como pueden ser las alergias alimentarias, la dermatitis, la rinitis o el asma en algún familiar cercano.

A pesar de ofrecer suplementos, hay que seguir amamantándole. Esto hará que el bebé aprenda y que tu producción de leche siga creciendo, así llegará un momento en los que no serán necesarios y podrás volver a la lactancia materna exclusiva.

Si tu bebé no come nada por el pecho, sigue poniéndotelo igualmente a mamar. Pero debes vaciarte el pecho mínimo 6 veces al día, esto te ayudará en el aumento de la producción.

MÉTODOS DE ADMINISTRARLE LECHE

Escoger un método u otro va a depender de muchos factores, entre ellos:

  • Edad del bebé y cantidad que coma. No es lo mismo utilizar la suplementación en un recién nacido que no succiona bien, que en uno mayor que la madre se reincorpora al trabajo.
  • Capacidad de succión.
  • Tiempo de uso previsto: si es a largo plazo o durante unos días.
  • Facilidad de uso y limpieza.

 

Como veremos posteriormente, es mejor evitar el uso del biberón.

Vaso

Vaso

Se utiliza un vaso pequeño y, aunque requiere un poco más de práctica, es una buena técnica para alimentar a los bebés. Es más fácil en bebés más grandes, pero en los más pequeños también se puede utilizar.

Para usarlo correctamente:

  1. Colocas al bebé lo más vertical posible, en una postura en la que los dos os sintáis cómodos.
  2. El vaso lleno de leche lo posas sobre el labio inferior y miras que el labio esté evertido (hacia afuera).
  3. Recién nacidos: Nunca introduzcas la leche en la boca, dejas que esta roce el labio inferior y esperas a que saque la lengua. Así él o ella podrá regular la leche que es capaz de gestionar correctamente y se evitan problemas de atragantamiento
  4. Bebés más mayores: se puede verter un poco de contenido en la boca y ver cómo lo gestiona, pero nunca la viertas de golpe.

· Vaso de inicio

Cuando el bebé es capaz de agarrar objetos y llevárselos a la boca puedes utilizar un vaso de inicio, son los que tienen un pitorro en la parte superior. Existen unos con válvula antivuelco y otros sin ella:

  • Los que tienen válvula: están recomendados en niños y niñas entre 4 y 6 meses, pero tienen que aprender a hacer el vacío (como lo hacen con el pecho).
  • Sin válvula: si son mayores de 6 meses, valora si es capaz de gestionar la leche que le cae a la boca. Si crees que no puede, mejor ponerle la válvula.
Vaso de inicio

Cuchara

Es similar a la técnica del vaso. El principal problema de esta técnica es que es un proceso muy lento y tiene mayor peligro de que se vierta más leche en la boca del bebé de la que puede gestionar y se atragante.

Puede ser útil los primeros días de vida en los casos que hace pocas tomas o no succiona eficazmente, pero es más recomendable en bebés un poco más mayores.

Se hace utilizando la misma técnica que el método anterior: se pone la cuchara sobre el labio inferior y con la lengua el bebé va regulando la leche que toma.

· Recipiente – Cuchara

Recipiente - Cuchara

Es una versión de la cuchara que puede ser útil en los bebés más pequeños. Tiene el aspecto de un biberón, pero en el extremo termina con una obertura grande que imita una cuchara (si lo compras, fíjate que no sea el dosificador de papilla).

Están diseñados específicamente para el uso en bebés con dificultades de alimentación. Este método es más sencillo y eficaz que la cuchara.

Jeringa y dedo

Jeringa y dedo

Esta es el mejor método de administración para técnicas puntuales o en bebés pequeños durante los primeros días de vida. Su técnica es más fácil que las anteriores y evitamos que se le administre demasiada leche en la boca.

Además, este método estimula la succión del bebé de una forma parecida a la que lo haría en el pecho, de manera que si tiene dificultades en ella o rechaza el pecho es muy probable que mejore.

En el caso que el problema sea que duerme excesivamente, no hay problema en usar esta técnica ya que no es necesario que estén despiertos para realizar la succión.

Dedo y jeringa

¿Cómo realizar esta técnica correctamente?

Se utiliza una jeringuilla (sin aguja), se aconseja que sean de 5-10 ml de capacidad. Se puede acoplar también una sonda de silicona especial para este tipo de alimentación.

  1. Lávate las manos exhaustivamente y córtate las uñas si las tienes largas, evita las uñas de pintadas o de gel.
  2. Coloca al bebé lo más incorporado que puedas o sentado. Una forma cómoda de hacerlo es sentándote con los pies elevados y apoyando el bebé en las piernas, también se puede usar una hamaca. Se necesita tener las dos manos libres.
  3. Introduce el dedo meñique de la mano no dominante, con la palma de la mano hacia arriba, y con la yema de los dedos toca el paladar. No lo introduzcas excesivamente para evitar que le den arcadas.
  4. Presiona ligeramente la lengua hacia abajo. En este momento lo habitual es que el bebé empiece a succionar.
  5. Pon la jeringuilla por la comisura de la boca, pero sin introducirla. En el caso que utilices el adaptador de silicona, este sí se introduce en la boca.
  6. Administra la leche solo cuando el bebé hace el gesto de succionar. En los momentos que el bebé deja de succionar, no le administres más.
  7. Recarga la jeringuilla cuando se termine hasta que el bebé no quiera más comida.

Biberón

Biberón

Como hemos dicho antes, es mejor evitar este método si tu deseo es continuar con la lactancia materna.

Esto es especialmente importante en los más pequeños, ya que:

  • Provoca lactancias más breves.
  • Confunden la succión del pecho y la del biberón.
  • En el biberón es más fácil conseguir la comida, por lo que se acostumbran a no tener que hacer esfuerzo y luego rechazan el pecho.
  • Los padres, especialmente la madre, perdéis la confianza en la lactancia materna ya que os genera ansiedad la cantidad y la calidad de tu leche a pesar que esto no sea un problema.

 

Además, las organizaciones mundiales como la OMS desaconsejan su uso por diversas razones: facilita la contaminación bacteriana, da una falsa impresión de seguridad alimentaria, es antiecológico y puede ser factor de riesgo para algunas enfermedades como infecciones respiratorias, déficit atención, caries, entre otras. Estos son los riesgos solo por usar el biberón, independientemente de su contenido.

Si deseas utilizarlos, te recomendamos que utilices las tetinas que se llaman “anatómicas”, tienen la punta más aplanada que las que se usaban hace unos años. Asimismo, busca aquellas en las que la tetina se alarga dentro de la boca del pequeño, como lo haría el pezón, y que su base sea ancha para que abra al máximo la boca. El material de silicona es bastante bueno en este caso, por similitud con el pezón.

En los casos de suplementación y lactancia mixta, lo ideal es usar “flujo 1” independientemente de la edad del pequeño, ya que así siempre tiene que hacer esfuerzo como lo haría con el pecho.

Relactador

Relactador

Está formado por un contenedor de leche, puede ser una bolsa o una botella de plástico, que se une a dos sondas. Se puede usar tanto en gemelos, como en un único bebé. El final de la sonda se pone a la altura del pezón y se fija con esparadrapo o cinta adhesiva al pecho. Si solo tienes un bebé, la sonda que no utilices se pinza.

Como el bebé está succionando tanto del pecho como del relactador, este se considera un gran método para estimular la succión del pequeño, aumentar la cantidad de leche que produces y para que el bebé reciba la cantidad de leche que necesita.

Por eso este dispositivo se usa especialmente en los casos de relactación, como es restablecer la producción después de un destete prematuro o inducir la lactancia en los casos de adopción.

Existen sondas de diferentes tamaños para que la leche fluya en mayor o menor cantidad. Se suele empezar con una más ancha y a medida que el bebé aprende la succión se reduce el calibre para que aprendan a hacer más esfuerzo.

Después de cada uso hay que limpiarlos bien, tanto el recipiente como la sonda, para evitar la proliferación de gérmenes.

¿CÓMO SUPLEMENTAR SIN INTERFERIR EN LA LACTANCIA MATERNA?

Lo primero que debes hacer es valorar si produces suficiente para suplementar, ya que es el mejor alimento que puedes darle, o si realmente necesita leche de fórmula.

Entendemos que por circunstancias personales muchas de vosotras decidís realizar lactancia mixta y es comprensible. Pero debemos ser conscientes que en muchos casos el bebé deja de mamar, especialmente si se lo ofrecemos en biberón por las razones que hemos descrito anteriormente.

 

Por ello, os dejamos unos consejos para evitar que el bebé termine rechazando la lactancia materna:

  • Ofrécele primero el pecho, es lo más importante en las lactancias mixtas.
  • Método de administración: escoge de los anteriormente descritos el que se adapte mejor a vuestra situación.
  • Mantén al bebé cerca de ti cuándo le des de comer. El objetivo es que podáis mantener el contacto físico y visual como lo haríais con el pecho. Además, te estimulará la eyección de la leche.
  • Cambia el lado con el que le ofreces el alimento, especialmente con los biberones, para que desarrolle la visión de ambos lados por igual y simular lo que haces cuando mama.
  • Si utilizas el biberón: realiza el método Kassing. Después de darle el biberón, vuelve a ofrecerle el pecho para que crea que se ha quedado saciado gracias a éste.
Resumen

RESUMEN

  • Lo ideal es valorar cada caso concreto en la consulta, para evitar suplementos o lactancias mixtas que no son necesarias.

 

  • Suplementar preferentemente con leche materna.

 

  • A pesar de ofrecer los suplementos hay que seguir poniéndolo al pecho para aumentar la producción o para que aprenda, dependiendo del caso.

 

  • El mejor método para la administración de suplementos durante los primeros meses de vida es el dedo-jeringa: estimula la succión y puede hacerse si están adormecidos.

 

  • Se puede usar un vaso o una cuchara para su administración, teniendo en cuenta las precauciones.

 

  • El biberón es mejor no utilizarlo, especialmente si tienes interés en continuar la lactancia materna. Si decides usarlo: tetinas anatómicas, que se alarguen dentro de la boca, con la base ancha, de “flujo 1”.

 

  • El relactador es una gran opción ya que se promueve la succión directamente del pecho a la vez que nos aseguramos que come una cantidad determinada de leche.

 

  • Para evitar interferencias con la lactancia:
  • Ofrecer primero el pecho
  • Mantenerle cerca para favorecer el contacto físico y visual
  • Cambia el lado con el que le ofreces el alimento
  • Realiza el método Kassing si utilizas biberón