Seguridad BLW
Hay algo que tienen en común aquellas familias que deciden hacer BLW y las que no lo quieren llevar a cabo: el miedo a que el bebé se atragante. Este miedo, muchas veces impuesto por la sociedad, nos lleva a pensar que los bebés no están preparados para ello y que no saben gestionar estos trozos. Realmente es un aprendizaje que deben adquirir, sí, pero también tiene una parte de innato ya que el bebé tiene mecanismos que le ayudan a protegerse en los casos que no sepa gestionar estos trozos.
Este miedo al posible atragantamiento también se extendió entre los profesionales de la salud hace unos años. Por ello se hicieron estudios, comparando a los bebés que comían sólidos desde los 6 meses con los que se alimentaban con triturados, y encontraron que no se producían más atragantamientos en los que hacían BLW.
Esto demuestra que los bebés que se alimentan principalmente con sólidos no tienen más atragantamientos que el resto. Pero, eso sí, siempre manteniendo unas normas de seguridad para evitar cualquier susto.
Seguro que en internet has leído muchas páginas sobre los alimentos peligrosos y cómo ofrecerlos para que sean seguros, por supuesto hablaremos de ellos a continuación, pero también veremos otros peligros que en muchas ocasiones pasan desapercibidos.
Las arcadas y la tos
En primer lugar, te explicamos estos dos mecanismos de seguridad que tiene tu bebé para evitar atragantamientos. Cuando aparecen mientras el bebé come es normal que los adultos nos asustemos, por ello es importante conocerlos para poder mantener la tranquilidad si aparecen.
Arcadas:
Es uno de los mecanismos de defensa que tienen los bebés y aparece más fácilmente que en los adultos, cuando el alimento está en la parte posterior de la lengua y muy alejado de la vía respiratoria. Por tanto, en raras ocasiones indica que haya un riesgo real de atragantamiento.
El objetivo de estas arcadas es sacar hacia afuera un trozo demasiado grande que se ha puesto el bebé en la boca o que no puede gestionarlo bien. Con ellas el bebé consigue que estos trozos que no va a poder tragarse, salgan hacia afuera.
Después de tener las arcadas el bebé saca el trozo hacia afuera y pueden pasar dos cosas: que lo siga masticando hasta que es capaz de tragárselo o que lo tire fuera de la boca.
En definitiva, estas arcadas forman parte de su protección y no significa que vaya a ahogarse o se esté ahogando. Después suelen seguir comiendo tranquilamente como si nada hubiese pasado, realmente somos los adultos los que nos asustamos más. Por eso, es importante que sepas que esto va a pasar muy probablemente y que es parte del proceso normal de la alimentación complementaria.
En estos momentos intenta mantener la calma, ya que si te asustas o gritas tu bebé también se asustará.
Tos:
Este es un clásico error en la seguridad alimentaria, no solo de los niños y niñas, también de los adultos. Siempre que alguien tose por un alimento que ha ido hacia la vía aérea, la persona que está al lado automáticamente le da golpes en la espalda.
A pesar de que la intención es buena, lo que no sabemos es que al dar estos golpes podemos introducir más adentro el alimento y que termine obstruyendo completamente la vía aérea, convirtiéndose en una verdadera urgencia médica.
Cuando un alimento impide realmente a una persona respirar, esta no emite ningún sonido, no tose, no puede hablar, etc. Si tose, es porque puede respirar y no necesariamente terminará en un verdadero atragantamiento.
Por ello, si tu bebé tose porque tiene un alimento “atravesado” no hagas nada, solo anímale a toser y puedes toser tú también para que te imite. Es lo mejor que puedes hacer, ya que la tos suele ser efectiva para sacar los alimentos. Es un reflejo muy bueno que tenemos todos los seres humanos para despejar la vía aérea.
Alimentos peligrosos
Todos los alimentos que encontrarás a continuación tienen algo en común, tienen una forma perfecta para poder ocluir la vía respiratoria de los más pequeños e impedirles respirar. Esto no significa que no podamos ofrecérselos, sino que hay que prepararlos de una forma más segura:
- Alimentos duros que los bebés no son capaces de gestionar: las manzanas y las zanahorias crudas, son de las que más se habla. Por supuesto, aquí hay que aplicar la lógica, por ejemplo, una pera que esté muy dura también entraría en esta clasificación. Estos alimentos es mejor ofrecerlos al principio hervidos o al horno, por ejemplo.
- Alimentos redondos que caben en la boca enteros: los tomates cherri, las uvas o las aceitunas, entre otros. Cuando el bebé es capaz de hacer la pinza se pueden ofrecer cortados en cuartos, por ejemplo. Hay otros alimentos redondos que pueden ser peligrosos cuando aprenden a hacer la pinza y coger los alimentos más pequeños, por ejemplo, los garbanzos y los guisantes. Pero, si están bastante cocidos y se pueden aplastar fácilmente, no suponen ningún peligro.
- Los gajos de mandarina enteros: se pueden cortar por la mitad o quitar parte de la piel.
- Las semillas o huesos de algunas frutas es mejor retirarlas por precaución, especialmente algunas que pueden conllevar más peligro como las de la cereza.
- Frutos secos: el gran peligro en la alimentación, no solo para los bebés, también durante los primeros años de vida: hasta los 6 años no se recomienda dar frutos secos enteros. A pesar de ello, son alimentos con muchas propiedades beneficiosas y no es necesario privarle a los peques de ellas, por eso podemos ofrecérselos triturados (sin trozos pequeños) y mezclados con otros alimentos.
- Las salchichas tipo frankfurt: este alimento no debería nombrarlo como parte de la alimentación complementaria ya que está está muy procesado, contiene muchos aditivos y es mejor esperarse a que sean mayores para ofrecérselo. Pero, como se suele decir, “más vale prevenir que curar” y es mejor que conozcas el peligro que contraen: es un alimento que puede ocluir perfectamente la vía respiratoria, especialmente si se corta a lo ancho (tipo moneda).
- Las palomitas de maíz.
- Los bastoncitos de pan o el pan muy tostado.
Sobre los cortes y seguridad de los alimentos hablaremos más en otro capítulo.
No estar presente mientras el bebé come
Este consejo aplica tanto para la alimentación como para el resto del día. Probablemente ya te hayas dado cuenta de los rápidos que son, lo pronto que encuentran objetos y la velocidad con la que se lo pueden meter en la boca. Si todavía no has visto la rapidez que pueden llegar a alcanzar, no te preocupes que todo llega y, ese día, te alegrarás de estar a su lado.
Esto mismo aplica con la alimentación: hay que estar vigilándoles mientras comen. De esta forma siempre podríamos prevenir que pasase algo o actuar rápidamente si llega a suceder.
Dar de comer en una hamaca o similares
Uno de los requisitos para empezar el BLW es que el bebé sepa estar sentado estable y sin apoyo. Uno de los motivos es que necesita estar bien erguido para que actúen los mecanismos de defensa innatos, como el de las arcadas.
Pero para que este reflejo funcione correctamente, se necesita que el bebé esté bien erguido. Por ello, hay que poner al bebé a comer en su trona por seguridad evitando todos los sitios donde se queden reclinados, como puede ser una hamaca.
Si ves que tu bebé no tiene riesgo de caerse de la trona, es recomendable no atarle para poder actuar rápidamente ante verdaderos atragantamientos.
Ponerle los alimentos directamente en la boca
Cuando es el bebé el que se pone los alimentos en la boca, sabe qué cantidad se mete y a que profundidad; si llegase a introducirse un trozo demasiado grande lo sacaría de la boca inmediatamente. Si somos los adultos los que le ponemos el alimento en la boca directamente, podemos introducirle un trozo excesivamente grande y/o demasiado al fondo, siendo demasiado difícil de gestionar para el bebé.
Por otra parte, si además de meterle los adultos el trozo el bebé está reclinado en una hamaca (como hemos visto en el anterior punto):
- El alimento, que puede ser demasiado grande, lo introducimos dentro, siendo más difícil de gestionar por el peque.
- Este alimento se va más rápido a la parte posterior de la boca, por efecto de la gravedad al estar reclinado/a.
- El reflejo de la arcada no es tan efectivo por la postura y le va a costar mucho más sacarlo.
Todo esto hace que aumente muchísimo el riesgo de atragantamiento.
Evita caer en la tentación de ponerle los alimentos en la boca para que coma más: deja que experimente con ellos, se le caigan de las manos y la boca, los aplaste, los tire…todo forma parte de su aprendizaje y forma parte de la introducción de alimentación. Recuerda que hasta el año de vida su principal alimento sigue siendo la leche, así que no hay problema si come poco del resto.
Distracciones
Muchas veces nos preocupa que el bebé esté comiendo poco, por eso buscamos formas para intentar que coman más. Podemos dejarle la tele, hacer el avioncito, hacer que se ría, dejarle juguetes, entre muchas otras. Ya hemos visto que aquellas distracciones que usamos para meterle alimentos en la boca es un riesgo.
Pero por otra parte, los bebés necesitan tener toda su atención en la comida. Por ejemplo, si tiene un trozo de comida en la boca y le distraemos con juguetes, su atención ya no estará puesta en los alimentos y puede que se los trague o aspire por error. Esto sí supone un riesgo grande en el BLW.
Evita distraerle para intentar que coma más cantidad, puede derivar en un atragantamiento
Primeros auxilios
Vamos a ver brevemente como se debe actuar ante los casos de una obstrucción. Aunque con el BLW puede pasar un verdadero atragantamiento es algo muy raro si se cumplen las normas de seguridad. Pero esta información os servirá por si ocurriese cualquier situación de urgencia aunque no esté relacionada con la comida.
Si quieres más información sobre este tema, pídenos una explicación más extendida en la consulta ya que es mejor ver en directo cómo se actúa.
¿En qué caso NO debemos actuar?
No en todos los casos se actúa de la misma forma, así que en primer lugar te explico en que casos NO debes seguir estos consejos:
- Está consciente (despierto) y está tosiendo. Cómo hemos visto anteriormente, la tos es una protección que tenemos todos/as para sacar la comida. Si tu bebé tose, anímale a que siga tosiendo hasta que se resuelva el atragantamiento y NO le des golpes en la espalda ni le zarandees.
- Está inconsciente (no se despierta). En este caso se debe practicar la RCP (reanimación cardiopulmonar), por tanto no se realizaría la misma actuación que explicamos aquí.
¿En el caso que SÍ actuaremos?
Actuaremos en bebé que esté CONSCIENTE, todavía está despierto/a, pero:
- La tos es débil
- Se lleva las manos al cuello
- No hace ningún sonido
- No puede hablar
- Intenta coger aire pero no lo consigue
- Los labios y la cara se le ponen morados
¿Cómo actuar?
RESUMEN
- Las arcadas son normales mientras están aprendiendo a comer, sirven para sacar el alimento que no pueden gestionar. Evita asustarle si suceden.
- La tos también es frecuente. No le des palmadas en la espalda, solo anímale a toser.
- Alimentos peligrosos: duros, redondos, gajos mandarina, semillas o huesos, frutos secos enteros, salchichas, palomitas de maíz y bastoncitos de pan o pan muy tostados.
- Debes estar al lado de tu bebé mientras tenga alimentos delante.
- Debe estar sentado/a bien erguido/a siempre que coma.
- No le pongas alimentos directamente a la boca.
- Evita las distracciones, necesita tener toda su atención en la comida.